Santiago de Chile, la ciudad capital
A medio camino entre los picos nevados de la Cordillera de los Andes y las soleadas playas de la costa, Santiago de Chile es una escala que no debe faltar en un crucero por Chile con MSC Cruceros, pues la ciudad ofrece numerosas sorpresas. La capital chilena está repleta de lugares que merece la pena visitar, como su centro histórico, la Plaza de Armas, la Catedral de Santiago o el Museo Histórico Nacional. Para aquellos que deseen adentrarse en la cultura chilena, también se planificará un recorrido por el Museo de Arte Precolombino, que retrata la historia de las antiguas civilizaciones chilenas. Los amantes del arte urbano disfrutarán admirando los frescos de las paredes del distrito de Bellavista, también famoso por su animada vida nocturna.
Valparaíso, el principal puerto chileno
Muchos de los cruceros hacen escala en el puerto chileno de Valparaíso. Enclavada en una encantadora bahía con unas cuarenta colinas al fondo, en la ciudad reina un bonito y alegre ambiente gracias a un concurrido calendario de festivales que va desde el Festival de Tango, en enero, hasta la celebración del Año Nuevo en el Mar, en diciembre. Valparaíso también tiene determinados lugares que no hay que perderse, por ejemplo, el Mercado del Puerto donde, además de los puestos con gran cantidad de comida, los viajeros encontrarán algunos sitios para hacer una parada y disfrutar del ritmo de la música. A lo largo de las colinas, descubra la faceta e identidad más auténtica de esta ciudad chilena, desde las mansiones de época en el Cerro Alegre y los bares del Cerro Concepción, hasta la casa multicolor del poeta Pablo Neruda situado en el Cerro Florida. El corazón de Valparaíso late en la parte baja de la ciudad. Un recorrido por esta ciudad estaría incompleto sin una visita al emblema de Valparaíso, el Edificio del Reloj Turri y su torre, o al Museo de Historia Natural.
Isla de Pascua y sus gigantes de piedra
Frente a la costa chilena se encuentra la Isla de Pascua, una escala única y original navegando por el Océano Pacífico. Conocida también como Rapa Nui, esta isla es visitada principalmente por sus estatuas de basalto, los moái, que incansablemente vigilan este pequeño territorio. Dependiendo de la isla, es posible encontrar alrededor de 900 de estas misteriosas y extrañas estatuas. Para que los pasajeros puedan conocer a estos orgullosos y nobles gigantes, los cruceros anclan en el puerto de Hanga Roa, la capital. Desde esta encantadora localidad se programan excursiones para admirar los moái. La ciudad es exótica y sin parangón por lo que durante un paseo por sus calles, déjese llevar por el canto y el baile de los Vahines acompañado de la suave música de un ukelele.