Road trip por Ibiza junto a Camper Life para mostrar la isla desde una perspectiva diferente y sostenible de la mano de Viajeros Low Cost & Livegens, poniendo en valor sus rincones naturales y preciosas calas cristalinas. Algo que ya hicimos recientemente en nuestra ruta en furgo camper por la España Verde.
Un bonito viaje en formato road trip que revivimos en octubre para acercarnos a la Ibiza más desconocida, en temporada baja, de forma segura y lejos del bullicio y las masificaciones turísticas, con el fin de enseñar y recorrer el perfil más ecologista y pausado de la mayor de las Pitiusas con Camper Caravan Ibiza:
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En nuestra ruta circular por la costa ibicenca visitamos lugares como el Parque Natural de Ses Salines, Porroig, Cala d´Hort y el islote de Es Vedrá, Cala Bassa, Cala Salada y Saladeta, Cala d´Albarca, Cala Benirrás, Sant Joan de Labritja o Santa Eulalia para finalizar la aventura en Ibiza capital, ciudad homónima caracterizada por el bonito barrio de Dalt Vila (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) y su emblemático puerto deportivo.
VÍDEO RESUMEN DEL ROAD TRIP POR IBIZA:
Asimismo, en esta aventura por la isla descubrimos proyectos con valores como la tienda ecológica La Alternativa Eco o la asociación One Planet One Life, comprometida con el cuidado de los océanos y diferentes acciones de educación ambiental.
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Road trip por Ibiza
A raíz del premio recibido por Viajeros Low Cost en los European Travel Awards, antes del viaje tuvimos la oportunidad de presentar el road trip por Ibiza y otras aventuras viajeras en los medios de comunicación, como en esta amena entrevista en televisión:
Una vez definidos los últimos detalles de la escapada y la hoja de ruta prevista, emprendimos nuestro viaje a Ibiza con buena previsión meteorológica, sol y temperaturas muy agradables oscilando entre los 26 grados de máxima y los 18 de mínima. Un buen plan para estirar el verano en la mayor de las Pitiusas.
DÍA 1: SUR DE IBIZA
Al llegar muy temprano al aeropuerto, recogimos la furgoneta camper a primera hora de la mañana para iniciar nuestro road trip por la costa de Ibiza y disfrutar de sus encantos naturales en otoño, todavía con buen tiempo pero ya fuera de la temporada alta.
La furgo de Camper Caravan Ibiza era amplia y estaba muy bien equipada, contando incluso con paneles solares sobre el techo en una clara apuesta por la sostenibilidad y las energías renovables. Aprovechando su nevera y a pesar de ser domingo, hicimos una breve parada en el supermercado para comprar la comida necesaria para los primeros compases en los entornos naturales ibicencos.
Parque Natural de Ses Salines
Nuestra primera parada fue el Parque Natural de Ses Salines, espacio protegido marítimo-terrestre cercano al aeropuerto y compartido por las islas de Ibiza y Formentera, donde se encuentran las mejores calas y playas del sur de la isla y algunas de las mayores praderas de posidonia oceánica del Mediterráneo.
Una vez que aparcamos la furgoneta en la zona y atravesamos la glamurosa playa de Ses Salines, a la que se accede por una pasarela de madera para preservar sus dunas y la vegetación del entorno, posteriormente visitamos la playa de Es Cavallet, más tranquila y situada al otro lado de la bahía. Allí nos dimos el primer baño antes de hacer una pequeña ruta por la costa, que nos llevó hasta la antigua torre de defensa de Ses Portes y las diferentes calitas naturales de este espacio protegido.
El día era soleado y poco ventoso pero aún así había un poco de marejada, algo que no nos impidió disfrutar de bonitos arenales como Cala Pluma, caracterizada por las figuras talladas en la roca y sus aguas poco profundas y cristalinas. Si buscas buenos arenales cerca de Ibiza ciudad y el aeropuerto, el Parque Natural de Ses Salines es una excelente opción en el sur de la isla. Puedes comer en los diferentes restaurantes y chiringuitos de la conocida playa homónima, o si eres mochilero como nosotros disfrutar de un bocadillo con vistas en alguna de sus calas más recogidas y solitarias.
Porroig
Después de comer emprendimos de nuevo la ruta con una breve parada intermedia en Porroig, que cuenta con una curiosa bahía con pequeñas casetas de madera utilizadas por pescadores locales para guardar sus barquitas y enseres de trabajo.
Allí nos quedó aún más claro si cabe que Ibiza no es solo fiesta, la isla también se puede vivir a un ritmo pausado incluyendo en la rutina una pequeña siesta.
Cala d’Hort & Es Vedrá
Con esta filosofía de viaje y turismo slow, a media tarde nos dirigimos a uno de los rincones naturales más célebres de la isla, el entorno de Cala d’Hort y Es Vedrá, lugar ideal para disfrutar de la puesta de sol ibicenca.
Antes del atardecer nos dimos un agradable bañito en la playita de Cala d’Hort, que igualmente ofrece una excelente perspectiva de Es Vedrá. Sin embargo nosotros preferimos subir al mirador superior para cambiarnos de ropa y disfrutar de la mágica estampa, ya conocíamos la zona de una visita anterior y nos pareció el lugar ideal para ver caer el sol y pasar la noche. Este imponente islote, lugar de leyenda que emerge del mar y alcanza los 382 metros de altura, magnifica la belleza de una preciosa bahía de acantilados que es visita imprescindible en la isla.
DÍA 2: COSTA NOROESTE DE LA ISLA
Al día siguiente, con los primeros rayos del sol y una agradable temperatura mínima que rondaba los 20 grados en fechas ya cercanas a noviembre, amanecimos y desayunamos en la zona de Es Vedrá junto al que es probablemente el mejor mirador de la isla antes de continuar nuestro road trip por Ibiza.
Cala Bassa
Para este segundo día habíamos planificado una ruta por la costa noroeste de Ibiza, que cuenta con algunas de las mejores calas de la llamada isla blanca. La primera parada fue Cala Bassa, a la que tuvimos la suerte de llegar a primera hora para aparcar fácilmente e iniciar el día con un refrescante baño sin apenas gente en la playa.
Cala Salada y Saladeta
De ahí nos dirigimos a Cala Salada y Cala Saladeta, dos de nuestras playas favoritas de Ibiza, emplazadas en un bonito entorno natural y bañadas por aguas azul turquesa cristalinas. Al cruzar de una cala a otra, siguiendo el sendero entre las rocas, la estampa ofrece una panorámica de una belleza incuestionable.
Era nuestra segunda vez en estas calas, que a pesar de su notable afluencia (el día soleado invitaba a acercarse y darse un buen baño) son una visita obligada en la isla. Si madrugas un poquito, fuera del verano casi siempre encontrarás un hueco más tranquilo entre las rocas y las casetas de los pescadores.
Cala d’Albarca
Comimos algo sencillo en la furgo y continuamos el road trip por Ibiza por la costa para dirigirnos a Cala d’Albarca, zona costera de acantilados más desconocida, a la que de hecho nos costó bastante llegar por la falta de indicaciones. Algo que pudimos resolver preguntando a la población local que se mostró muy predispuesta a ayudarnos. Hay que señalar que el acceso no es sencillo, hay que caminar bastante por un camino de tierra descendente y no es una cala de arena al uso, pero sí merece una visita por su tranquilidad e imponentes acantilados.
Cala Benirrás
Finalmente, nuestra última parada de la jornada sería la célebre Cala Benirrás, playa de gran belleza especialmente conocida por la fiesta de los tambores que se celebra los domingos y atrae a multitud de personas de todos los rincones del mundo. Nosotros decidimos evitar ese día para disfrutar de la cala con calma, pero aun así tuvimos la suerte de vivir el espectáculo en un ambiente mucho más tranquilo. Allí nos bañamos y visitamos el mítico mercadillo hippie junto a la playa, antes de cenar y aparcar la furgo en un lugar privilegiado para pasar la noche.
DÍA 3: NORTE Y ESTE DE IBIZA
Ese día me desperté muy temprano, en torno a las 6:00 de la mañana, Aitor seguía durmiendo y la noche era bastante más fresquita que la anterior. Lo mejor de todo es que nos habíamos quedado prácticamente solos, por lo que seríamos los primeros en disfrutar de la playa a primera hora de la mañana, en el marco de un amanecer idílico con las mejores vistas.
Con los primeros rayos del sol Cala Benirrás es una delicia para los sentidos, con sus aguas turquesa enmarcadas en un entorno verde que se hace mucho más intenso en esta zona del norte de la isla.
Un remanso de paz que aprovechamos para disfrutar de la hermosa panorámica de la playa desde las alturas e integrar en el paisaje nuestras gafas de sol de bambú sostenibles Livegens.
Cabe destacar que unos días antes, los chic@s de La Alternativa Eco y la asociación One Planet One Life habían participado en una limpieza de esta playa con recogida de microplásticos junto a voluntarios de otras entidades locales, algo que queremos poner en valor por estar muy alineado con la labor ambiental de Livegens. Otra Ibiza es posible y este tipo de acciones son muy importantes para concienciar a la población, ayudar a preservar los océanos y plantear un nuevo modelo de turismo más sostenible en la isla.
Lo cierto es que esta cala tiene un magnetismo especial, ya la conocíamos y en ella decidimos pasar un ratito más refrescándonos bajo el sol hasta la llegada de los primeros bañistas.
Sant Joan de Labritja
De camino a la costa este de Ibiza hicimos una pequeña parada en Sant Joan de Labritja (San Juan Bautista), un coqueto y pequeño pueblo de casitas blancas en el que además estamos muy presentes con las gafas y los relojes de Livegens. La tienda Poco a Poco, situada en el centro del municipio, es desde hace un par de años uno de nuestros puntos de venta más destacados.
Además de nuestros productos, en la tienda podéis encontrar ropa muy hippie e ibicenca hecha a mano por sus propietarias con buen gusto y mucho cariño. Aprovechamos la ocasión para mandar un abrazo a Sabina, su madre y a toda la familia por su enorme calidad humana y apostar tanto por nuestro proyecto sostenible, que por suerte ha logrado una gran aceptación entre los turistas.
Cabe destacar que en el pueblo se celebra cada domingo uno de los mercadillos hippies más conocidos de Ibiza y bien vale una visita, al igual que el centro del pueblo en el que destacan su Ayuntamiento y la iglesia de fachada blanca.
Santa Eulalia
Con un poquito de pena dejamos atrás el norte de la isla y seguimos nuestro road trip hacia Santa Eulalia del Río, localidad caracterizada por un turismo de corte familiar más tranquilo, donde paramos a comer brevemente y nos dimos un bañito en su playa urbana. En ella nos sorprendieron sus bancos de pequeños peces junto a la orilla y el color del agua, más limpia y cristalina que en otras playas urbanas de Ibiza. Además de su agradable paseo marítimo, en Santa Eulalia destaca el conjunto arquitectónico de Puig de Missa, uno de los símbolos de la localidad situado en el alto de una colina.
Ibiza ciudad
A media tarde llegamos a la ciudad de Ibiza, capital homónima que ya conocíamos y es nuestro núcleo urbano favorito de la isla. En primera instancia hicimos una pequeña visita a Dalt Vila, casco histórico de la villa declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A nivel monumental Dalt Vila es una visita muy recomendable, y además ofrece vistas panorámicas muy vistosas de la capital y la costa ibicenca.
Después de visitar el centro histórico de la capital y pasar por la coqueta tienda ecológica Biosmell Ibiza de la encantadora Irene, con la que también colaboramos, decidimos acabar la tarde y disfrutar del anochecer paseando por el paseo marítimo y el puerto de Ibiza, otra visita imprescindible para disfrutar de la esencia de una ciudad cautivadora. Además, desde el puerto salen los ferris que conectan nuestra querida isla blanca con su preciosa hermana menor Formentera, que también tuvimos la suerte de conocer en otro viaje anterior a las Pitiusas.
PROYECTOS SOSTENIBLES EN IBIZA
Finalmente, queremos concluir este artículo destacando la labor social y medioambiental de personas con valores como Mar, Mirko y Diego, que precisamente en esas fechas impartían un curso de Dirección Consciente dirigido al sector náutico.
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En colaboración con Ibiza Preservation y otras entidades locales, La Alternativa Eco y la asociación One Planet One Life realizan este tipo de actividades de educación ambiental con el fin de concienciar a la población y cuidar los océanos. Compartimos valores y ahora que hemos conocido de primera mano su importante labor en la isla, seguro que seguiremos colaborando en futuros proyectos sostenibles.
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Tras enamorarnos de Ibiza y sus calas en temporada baja, al margen de la fiesta, lejos de los excesos y las masificaciones turísticas, estamos convencidos de que su mar está lleno de vida y hay que preservarlo, ya que es el principal patrimonio ibicenco y la mayor riqueza natural de la isla.
Javier & Aitor Ramón | Viajeros Low Cost