Hoy en día se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Malta, y cuenta con juegos y actividades para todas las edades, como paseos en barca por la bahía, actuaciones musicales, colchonetas inflables, o una zona de baño con playa privada y tumbonas.
Una vez que los visitantes entran en esta cautivante aldea de más de 30 años, son recibidos por Popeye el marino y sus amigos, quienes serán sus anfitriones y entretendrán a los asistentes durante su estancia. Familias, parejas y amigos se convierten en los protagonistas principales de la historia en este variopinto pueblo reconvertido en parque temático.
El muelle frente a Popeye Village, situado en la bahía de Anchor Bay, es además uno de los rincones más recomendables para hacer buceo en Malta.