¿Qué ver y hacer en un viaje corto a Barcelona? 

La capital cosmopolita de la región de Cataluña es una ciudad fascinante. Si bien su popularidad obedece, en gran medida, a su arte y arquitectura, la variedad de opciones de entretenimiento la convierten en uno de los destinos turísticos perfectos para una visita exprés.

Esto se debe a que puede ser disfrutada sin importar la temporada del año. De acuerdo a la información disponible en el sitio Petit Futé, entre mayo y septiembre, el calor del verano abre paso a un sinnúmero de actividades al aire libre, pero el invierno no se queda atrás, sobre todo durante diciembre y enero, cuando sus calles se visten de fiesta para recibir la Navidad.

Conocer Ciutat Vella 

Situado a ambos extremos de la calle de las Ramblas, hablamos del barrio antiguo de Barcelona y representa una visita obligada para quienes desean combinar arte, cultura e historia. Aunque sobran las opciones, conviene iniciar el recorrido en la Plaça Catalunya, la más importante de la ciudad.

Si de sitios de interés se trata, la Catedral y la Iglesia de Santa Anna son dos de ellos, así como el edificio del Ayuntamiento y el Museo de Historia. Fotografiar las estatuas humanas, es otra de las atracciones preferidas de los turistas, comprar souvenirs en algunas de las tiendas y reponer las energías en los entretenidos bares.

Se suman a la lista el Mercat de la Boqueria y la Plaça Real. El primero corresponde al mercado más grande de la región, mientras la segunda, atrae a los turistas gracias a su impresionante forma trapezoidal y la hermosa fuente que la adorna.

Descubrir las dos caras de la ciudad

El barrio antiguo es especial por múltiples razones, una de ellas es que está dividido en dos partes: el Gótico a la derecha y el Raval a la izquierda. El extremo derecho es el más turístico, haciendo sencillo perderse en sus laberínticas callejuelas para desentrañar los secretos mejor guardados de la capital catalana.

Aunque el Gótico es ideal para sentir que nos transportamos en el tiempo y vivir aventuras en un entorno medieval, el Raval invita a sumergirse en una experiencia multicultural, ya que alberga la mayor parte de los inmigrantes de la ciudad.

Disfrutar de sus maravillosas playas

Barcelona es reconocida por sus increíbles playas, tenemos nueve opciones para escoger, todas comparten el mismo nivel de encanto natural, la disponibilidad de servicios básicos y son accesibles a través de la línea del metro.

Sin embargo, la playa de la Barceloneta se gana la recomendación. No solo está ubicada en medio de dos atractivos rascacielos, sino que queda frente a un despliegue de restaurantes ideales para disfrutar lo mejor de la gastronomía local e internacional.

El Parc de la Ciutadella y Montjuïc

Este par de opciones son las más indicadas para los amantes de la naturaleza. Después de visitar el monumento de Colón, continuamos andando unos 15 minutos hasta llegar al parque. Su lago enmarcado en una majestuosa vegetación, invita a pasar la tarde navegando en las típicas barquitas.

Asimismo, alberga el Zoo de Barcelona y el Palau del Parlament de Catalunya, dos sitios de interés. En cuanto al Montjuïc, se trata de un pequeño monte de 184 m especial para practicar senderismo, subir al castillo y disfrutar de las mejores panorámicas de la ciudad.