Lo que no debemos perdernos de nuestro viaje a Formentera

Las Islas Baleares es uno de los destinos mejor valorados por el turismo tanto nacional como extranjero, que busca en sus playas, su cultura y su ambiente festivo el complemento perfecto a sus vacaciones. Mallorca e Ibiza son los dos enclaves más visitados de las Baleares con diferencia sobre el resto, una como capital de las islas y otra como  referencia del ocio español en todo el mundo. Sin embargo este complejo insular esconde otros cuantos rincones que no deberíamos perdernos a lo largo de nuestra vida. Uno de ellos es Formentera, la hermana pequeña de Ibiza, un territorio que no deja indiferente a ninguno de los visitantes que recibe a lo largo del año y, especialmente, en la temporada de primavera y verano. 

Para aquellos trotamundos que estén interesados en conocer la isla, en este artículo recomendamos algunos de los imprescindibles de Formentera.

Excursión en barco

El acceso a Formentera solo es posible a través del transporte marítimo. Precisamente por esa razón, la forma más fácil de acceder a la isla es partir desde Ibiza. Son muchas las empresas que ofrecen sus servicios de transporte, aunque Excursiones Ibiza.com es actualmente la más popular y segura.

Disfrutar de sus playas

Sin duda las Baleares se distinguen por un conjunto de playas que transportan a lugares de ensueño, y Formentera no es una excepción. La suavidad de su arena y sus aguas limpias como un manantial invitan a recorrer toda la isla probando sus calas y playas. No hará falta nada más para vivir la sensación real de descanso y placer.

S´Espalmador

En la zona norte de Formentera se encuentra esta isla privada. Aunque el acceso a su interior no está permitido, sí que es posible disfrutar de una de sus playas, S´Alga, que es además la más querida tanto por los paisanos como por los viajeros. Dependiendo de la época se puede cruzar a pie, aunque lo más frecuente es hacer el breve paso en una embarcación. 

Parque Natural de Ses Salines

Este emblema natural de las Baleares se dispone entre Ibiza y Formentera, por lo que se puede visitar durante la estancia en la isla. El paraje que encierra no deja a nadie indiferente y recomendamos no salir de Formentera sin haber visto este lugar paradisíaco. Debe su nombre a las grandes salinas que surtían de producto a la isla, que a su vez suponía la mayor fuente económica del lugar. La entrada es gratuita. 

Iglesia de San Francesc Xavier

San Francisco Javier es la población más importante de Formentera y su iglesia uno de los referentes culturales del entorno. De hecho, fue la primera iglesia que hubo en la isla, allá por el siglo XVIII, sirviendo incluso como amparo para la población durante los incidentes que ocasionaban la llegada de piratas. 

Un paseo en barco

Formentera y el mar, como todas las islas al fin y al cabo, son dos elementos indisolublemente ligados, por lo que no podemos dejar pasar la oportunidad de alquilar una embarcación y recorrer toda su costa. Descubrir sus calas, sus acantilados y toda la naturaleza de su costa será una de las actividades que dejará mejor recuerdo en nuestra memoria. Además, desde estos botes se puede distinguir toda la fauna marina que da vida al fondo de esas aguas cristalinas. 

Molí Vell de la Mola

La molienda de trigo en los molinos de harina es una de las prácticas tradicionales de la isla, asociada a la alimentación en el pasado formenterano. El más antiguo de la isla es el Molí Vell de la Mola, que ahora puede ser visitado por los turistas con un pase gratuito. Sin duda, un trozo importante de la historia de este enclave balear.